Atado en corto: ‘El ladrón de caras’, de PrimerFrame. ‘Contra el peor enemigo’

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En una oscura noche, una mujer corre desesperada agarrada a una carpeta por las calles de una ciudad. Algo a alguien la persigue, quizás para arrebatarle algo sagrado, algo que es fundamental que no se pierda ni se olvide. Un desgarrador saxofón nos transporta después al despacho de Paul F. Gimbal, un detective solitario, aburrido y taciturno, que recibe la visita de la misteriosa muchacha. Su caso es tan extraño como su desesperación, y ambos deciden resolverlo pese al impredecible y enorme peligro que correrán, enfrentados al enemigo menos piadoso de todos.

Los alumnos del Master en Animación de la Escuela PrimerFrame son los autores de este sensacional cortometraje mudo y de animación que lleva cerca de año y medio levantado pasiones en las redes sociales, debido a su inesperado y emocionante mensaje final. Finalista de la edición de Mundos Digitales 2013, entre otras muchas menciones, El ladrón de caras es solamente un ejemplo del enorme talento juvenil que se fragua en la animación española, y que cada año despunta con mayor proyección en el extranjero.

Incluimos su visionado a continuación para descubráis quién es el villano sin escrúpulos que pone a sus dos protagonistas ante una lucha sin cuartel:

Atado en corto: ‘Sight’, de Eran May-raz. ‘El control en la retina’

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No dejamos de hacernos la misma pregunta desde que el desarrollo de las redes sociales, la realidad virtual, los videojuegos y los denominados ‘wearables’ (dispositivos adaptados al cuerpo humano más allá del smartphone) han ido transformado nuestras relaciones: ¿dónde está el límite? ¿hasta dónde podría llegar la especie humana una vez tragada por las nuevas tecnologías? ¿puede existir un control mental a través de la ingeniería online?

Sight es un cortometraje del productor y ahora cineasta israelí Eran May-raz que ofrece una respuesta tan inteligente como terrorífica a estas y otras muchas preguntas. Sigue la estela de la aclamada serie británica Black Mirror en el ensayo futurista de cuestiones como la realidad aumentada, en este caso mediante implantaciones en la retina humana que sustituyen cada objeto de la realidad y lo convierten en un videojuego, en una prueba, un reto.

Esta breve historia merece indudablemente un doble o triple visionado debido a la cantidad de detalles que se ofrecen simplemente con dos escenarios: la casa donde vive Patrick (Ori Golad) y el bar donde queda para su primera cita con Daphne (Deborah Aroshas). Nada es natural, espontáneo ni pasional. Todo está sujeto a los datos, a la vida en la retina, a la información instantánea, a los medidores de éxito y al control. Respuestas que llevan a más preguntas. ¿Sería posible un mundo así? Y la cuestión más importante, ¿habría alguna alternativa para quedarse al margen?

Atado en corto: ‘Un día más’, de Marcos Menéndez Hidalgo. ‘Rutinas rotas’

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Como en millones de casas de todo el mundo suena el despertador, y al igual que harían millones de personas, alguien intenta apagarlo sin conseguirlo. Con el ruido de fondo de la alarma repitiéndose una y otra vez, comienza la rutina diaria de un hombre maduro al que no parecen salirle como siempre los pequeños detalles de su cotidianidad como afeitarse, vestirse o acudir al trabajo. ¿Por qué esa ruptura con la normalidad?

Así funciona Un día más, cortometraje de animación del cineasta y escritor cubano , que ha sido recientemente galardonado con el premio Latinoamérica en Corto de la XII edición del JamesonNotodofilmfest. Con una asombrosa sencillez, diseñada en forma de collage y de un color grisáceo y angustioso, cuyo motivo no encontramos hasta el final, esta historia resume, en apenas tres minutos, un triste y minimalista alegato existencial: