Una primera cita. Un temblor en las manos. Una respuesta a una simple pregunta. Tan solo con estas tres frases cuenta la sinopsis de la ficha técnica de este cortometraje de animación, uno de los más destacados de este género en España, y premiado en el año 2007 en los festivales Notodofilmfest, Fotogramas en Corto y Fascurt, entre otros. Los poco más de dos minutos de Cirugía vinieron a confirmar hace ya siete años el ágil e incisivo trazo del realizador Alberto González Vázquez, alias Querido Antonio.
Mes: agosto 2013
Homenaje: Katharine Hepburn. ‘Una diosa temperamental’
Kate Hepburn nació en 1907 en el seno de una familia acomodada. Era hija de un médico y de una célebre sufragista y el entorno en el que se crió fue progresista y librepensador. Siendo una adolescente, vivió una experiencia que le marcó profundamente. Se encontró a su hermano Tom ahorcado. Dicen que quiso esquivar su ausencia convirtiéndose, un poco en él, siguiéndole la pista: practicando los mismos deportes y estudiando en la Universidad la carrera de Física. Pero la naturaleza singular de Hepburn era mucho más fuerte que aquel querido recuerdo y su destino la llevó por otros derroteros. Se enroló en una compañía teatral de Baltimore y, más tarde, comenzó a frecuentar los teatros de Nueva York haciéndose cargo de algunos papeles y trabajando en algunas sustituciones. Eso fue antes de que George Cukor y David O’ Selznick le dieran una oportunidad en la película que preparaban, Doble sacrificio (1932).
Un engranaje perfecto que permitiría a la estrella perfeccionar una serie de papeles de mujer avanzada a su tiempo, inteligente y con recursos, que irremediablemente acababa enfangada en divertidísimas batallas dialécticas (y no tanto) con su marido. Así la pudimos ver, por ejemplo, en la comedia de Cukor, La costilla de Adán (1949) o en la mencionada La mujer del año (George Stevens, 1942). Al otro lado de la pantalla, Hepburn y Tracy protagonizaron otra historia de amor durante 30 años, mucho más compleja e intensa y marcada por el católico sentimiento de culpa del actor (el que le retenía al lado de su mujer y de su hijo sordomudo) y por su alcoholismo desaforado. Hepburn jamás lamentó una relación que, lejos de consumirla, parecía fortalecerla y reafirmarla en un optimismo que utilizaba como mecanismo de supervivencia. Era demasiado orgullosa para dejarse vencer por las circunstancias y además, “¿qué podía hacer?”, “le amaba y lo único que quería era estar con él”, acertó a decir en una ocasión.
Bajo estas líneas, dos tributos dedicados a la actriz que hemos encontrado en Internet. Uno de ellos corresponde al homenaje que le hicieron a la actriz el año de su muerte (2003) durante la ceremonia de los Oscar de Hollywood.
Visionado: ‘Tú y yo’, de Bernardo Bertolucci. ‘Un instante de sinceridad cinematográfica’
Visionado: ‘Guerra Mundial Z’, de Marc Forster. ‘Con el zombie atragantado’
‘Tres colores: rojo’, de Krysztof Kieslowski. ‘El amor que no pudo ser’ vs ‘Si no fuera por el azul’
Nos despedimos con el compositor Preisner, y su maravillosa concepción del color rojo:
Visionado: ‘Expediente Warren. The Conjuring’, de James Wan. ‘Humanizando al exorcista’
Cuando William Friedkin y William Peter Blatty echaron su mano a mano para realizar y adaptar, respectivamente, el libro del segundo, en El exorcista (1973), no olvidaron su componente más valioso: el convertir la figura del padre Karras en alguien cercano, con sus propios problemas, temeroso de lo divino y cuestionando su fe. No sabemos si los hermanos Chad y Cary Hayes bebieron de estas fuentes para elaborar el guion, basado en hechos reales, de Expediente Warren, pero es indudable que esa es para nosotros su premisa más atractiva. En este caso, es el matrimonio formado por Ed y Lorraine Warren, investigadores de fenómenos paranormales, el que pone rostro humano al exorcismo más bestia que podamos imaginar.