No es fácil ser niño, por mucho que así queramos recordarlo. Y lo es mucho menos cuando a tan temprana edad nos enfrentamos a un reto desconocido hasta entonces: afrontar un acto heroico, por muy nimio que parezca a ojos de un adulto. De la infancia sabe mucho el escritor, guionista y director Albert Espinosa, este polifacético creador que se ha hecho mundialmente conocido por su fabulosa serie Polseres Vermelles (Pulseras rojas), dirigida en tándem con Pau Freixas y basada en su propia experiencia personal, y por amables y mágicas novelas como Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no hubiéramos sido tú y yo o Si tú me dices ven, lo dejo todo… pero dime ven.
Tras su incursión en la televisión y también en el cine con No me pides que te bese, porque te besaré, Espinosa ha recalado en el cortometraje con Pitahaya, protagonizada por el niño Rubén Sánchez, habitual de varios cortometrajes, y por el consagrado actor Francesc Garrido. Cuenta la aventura de un niño que acude de excursión con su clase a un mercado mayorista donde se verá enfrentado a una prueba de valentía.
Rodado en catalán, este sencillo cortometraje, que refleja la fidelidad de su autor con las causas tan cotidianas como relevantes, ha sido galardonado con el premio al Mejor Corto Narrativo en el Urban Film Festival de Nueva York, gracias al cual ha conseguido ser preseleccionado para la próxima edición de los Premios Oscar en esta categoría.
A continuación lo proyectamos con subtítulos en castellano, por si todavía a nuestra edad aprendemos, que nunca es tarde, a ser valientes: