Lo mejor de ser un fan no es solo disfrutarlo, sino también poder demostrarlo. Pero no hacerlo de cualquier manera, como si esta o aquella película, o esa saga que marcó toda nuestra cultura cinéfila, fueran simplemente objetos físicos de culto. Hay que echarle pasión y ganas. De ese sentimiento muchas veces indefinible que acompaña a la devoción por sagas inolvidables como las de Star Wars, James Bond, El Señor de los Anillos o Star Trek, se compone el denominado “Fan Film”, un género ya muy extendido entre amantes del séptimo arte. Se trata del rodaje de un falso tráiler en honor a estas películas o personajes, con directores y actores ‘amateur’, nuevo argumento y un guion específico y diferente.
Con todos esos ingredientes cuenta el fabuloso Fan Film Indiana Jones y el Enigma del Santo Oficio. Dirigido por el ilustrador , todos sus fotogramas son un brillante homenaje al famoso y aventurero arqueólogo creado por George Lucas e interpretado por Harrison Ford en la gran pantalla, cuya saga se compone de cuatro películas dirigidas por Steven Spielberg. Su argumento se sitúa en Toledo en 1940, cuando el Dr. Jones recibe la llamada de un colega suyo para ayudarle en la búsqueda del Tesoro de los Cátaros, empresa en la que se enfrentarán a un grupo de cazarrecompensas, con la aristócrata Helga Müller a la cabeza.
Una de las principales curiosidades de este cortometraje es que cuenta con las voces originales de Salvador Vidal (doblador al castellano de Harrison Ford) y de José Luis San Salvador (doblador de Sean Connery en Indiana Jones y la última cruzada, la tercera entrega). De hecho, Cobo elaboró junto a Arantxa Castaño (coguionista) la historia del Fan Film seleccionando un centenar de frases de películas en las que ambos doblaron a grandes actores de Hollywood. El resto de voces fueron locutadas por actores de doblaje profesionales de manera desinteresada.
Su director explica que aunque no es cineasta, ha cuidado hasta el más mínimo detalle de esta pequeña producción, desde la historia hasta las interpretaciones, el vestuario, la fotografía, la dirección y toda su factura en general. “Al contar con medios tan escuetos, he pretendido sacar el máximo rendimiento de cada uno de ellos para que el producto final al menos sea algo digno”, comenta Cobo, quien, ante todo ha querido rendir homenaje al legado de Indiana Jones y “pasarlo genial jugando a hacer cine con buenos amigos”.
A continuación lo proyectamos (con tomas falsas incluidas), como grandes fans nosotros también del mayor aventurero del celuloide: