La sala de cine no es sino una habitación cerrada con butacas que agrupa a un conjunto de personas que comparten un disfrute común: una película. Hasta aquí bien, simple y categórico. Pero como la humanidad en sí misma, ese conjunto de asientos acoge a un buen compendio de caracteres varios que establecen una relación bilateral con la película exhibida en cuestión. Y de ahí salen las razas, los modelos, los roles, las etiquetas de cada uno.
Los siempre ingeniosos compañeros de El Jueves así lo han publicado en una viñeta del genial Albert Monteys donde se realiza un pormenorizado repaso de estos moldes cerebrales que ha parido el arte cinematográfico desde las salas de todo el mundo. Nos alegramos por su perfecta identificación y también por el velado homenaje a estos sitios, que esperamos que sigan existiendo por siempre jamás.
A continuación tenéis la viñeta. Os dejamos también el enlace para verla en la página original. Buscaos. Imposible no identificarse con ninguna. Y de ser así, aportad una nueva especie, aquella a la que pertenezcáis: