Scott Fitzgerald se dio de bruces con la sociedad norteamericana de entreguerras cuando publicó El gran Gatsby en 1925. La novela apenas tuvo éxito y no fue hasta su reedición, una vez pasadas las dos guerras mundiales, cuando llegó a ser conocida en todo el mundo. No es una novela fácil. Elogia y critica a las clases altas estadounidenses, dibuja a un protagonista enigmático pero ambiguo y atormentado, y traza una historia de amor llena de claroscuros y pasión incomprendida. Sin embargo, tiene ese toque de diálogos y situaciones que la convierten en ‘cinematografiable’. Ahí tenemos sus tres adaptaciones precedentes: la de Elliot Nugent en 1949, la muy interesante versión de Jack Clayton con guion de Francis Ford Coppola y protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow en 1974, y una revisión de la obra hecha para la televisión británica en el año 2000 protagonizada por Mira Sorvino y Toby Stephens.
Ahora, el libro ha caído en manos del loco, apabullante y colorinero Baz Luhrmann, y a la vista ya del tráiler, podemos afirmar que el australiano ha decidido explotar al máximo este personaje de naturaleza inquietante a través del contexto de los felices años 20. Le ha montado una fiesta a Gatsby, y seguro que entre fuegos artificiales y bailes elevará a los altares la historia de amor que es el hilo de la novela. Amante del romance dramático, como ya demostró en Romeo + Julieta, Moulin Rouge y Australia, el cineasta ha elegido para la ocasión a un trío ganador: el incombustible y cada día más admirado Leonardo DiCaprio como El gran Gatsby, la maravillosa e imparable Carey Mulligan como su amor imposible, y Tobey Maguire como el tercero en discordia.
Nos encanta Baz Luhrmann, su grandiosidad, su golpe de varita para convertir lo real en serpentinas y cajas mágicas, pero todavía no sabemos si el enigmático personaje de Gatsby creado por Fitzgerald encajará con esa visión tan rumbosa que el australiano pone a todo su cine. De momento, el reparto y el tráiler son para quitarse el sombrero. Así que ahí lo dejamos: